Quick Start está pensada para aplicaciones industriales. Estas aplicaciones requieren temperaturas altas estables para el proceso y una producción de potencia ininterrumpida.
Por esta razón, en el primer arranque hay un período de precalentamiento prolongado, ajustable entre 40 y 300 segundos. Después de una parada controlada, el quemador enciende la llama instantáneamente cuando el sistema requiere calor. En lo que respecta a los quemadores de gas es necesario controlar la estanqueidad cada vez que se para el quemador.
Este sistema implica:
- el aumento de la productividad resultante de una variación de temperatura mínima, gracias al dispositivo de control;
- ahorro de energía primario y secundario;
- ausencia de shock térmico sufrido por materiales acostumbrados a variaciones de temperatura enormes;
- seguridad muy satisfactoria gracias a un dispositivo de control permanente.